Admiración por la uva tempranillo

Pinea es el sueño hecho realidad de un par de mexicanos que presentan sus añadas a través de Vinos Boutique
 
WENDY PÉREZ

Ribera del Duero, además de ser la zona que alberga una de las Denominaciones de Origen Españolas más prestigiosas, es también el terruño de donde salen Pinea Wines.

En los más de 135 kilómetros de largo por 35 de ancho que comarcan la DO se levanta este proyecto de sangre española pero corazón mexicano. Historia que en 2013 arrancó Vicente Pliego y Hugo del Pozzo, justo por amor a los Tempranillos de Ribera.

“Sin duda soy un apasionado de esta uva, que en esta zona tiene una característica muy especial de calidad por la edad de los viñedos, la situación geográfica y disposición de las viñas. Había leído, estudiado y, por supuesto, probado muchos vinos pero nunca ‘nada’ como el Tempranillo de aquí”, cuenta Vicente, ahora el winemaker de sus vinos.

Este mexicano, quien fue tras un sueño junto con su familia, insistió hasta que hizo realidad el ver crecer día a días las vides que le han enseñado tanto.

“Como buen mexicano insistí en mi sueño y pude coincidir con una familia que llevaba varias generaciones con sus tierras y de ellos aprendí mucho, como del campo mismo, que desde 2014 no ha parado de mostrarme su grandeza.

“Es un honor que te abran las puertas porque es continuar con una tradición. Que te leguen una parte amigo y colega Hugo”, recuerda Vicente sobre el inicio de su proyecto de vida que ya llega a China, Corea, Irlanda, Suiza, Luxemburgo, Francia, Estados Unidos y México.

Al resultado lo bautizaron Pinea, viñedos que se ubican en la zona noroeste de Ribera del Duero (Villatuelda y Olmedillo de Roa). Área pequeña, muy controlada con factores de calidad especiales.

“Hay una elevación de 900 a mil metros sobre el nivel del mar, lo que es una gran altura para el desarrollo de las uvas, con una confluencia térmica bastante oscilatoria del invierno al verano. Diferencial que forma la personalidad de la uva Tempranillo en nuestra zona”.

Para Pliego, el 2017 es muy especial, año en el que oficialmente establecieron la bodega, por ello su segunda etiqueta se bautizó así: 17 by Pinea (hecho con uvas seleccionadas en 17 hectáreas).

“Lo de Pinea es un nombre inspirado en un hermoso pino de esta especie que se encuentra en los viñedos. Nos dio un sentido filosófico: el de ‘echar raíces ahí’”.

Otro factor en el que se detiene este winemaker que trabaja de la mano congrandes asesores enológicos como Isaac Fernández, David Ayala y Rodrigo Sierra, es que Pinea está rodeada de tierras cultivadas por cereales que nutren a las viñas milenarias que crecen en aquel destino español.

“Son casi 40 hectáreas de viñedo que están en los pueblos de Villatuelda y Olmedillo de Roa, pero nuestra bodega se instaló en Quintanamanvirgo, todos son pueblos vecinos”.

Tanto el Pinea, el 17 by Pinea y hasta Korde, su vino rosado -que más bien define como un vino rojo ligero-, son parte de Vinos Boutique.

“Gracias a Vinos Boutique tenemos un canal y soporte para seguir acercando a mi país nuestros vinos. Es un honor estar con ellos”, resalta.

Este amor por la Tempranillo, que sigue madurando, sólo les hace sentir mayor respeto y responsabilidad. “Lo digo en un aspecto real. Al principio fue la ilusión de poder vivir el sueño que se convirtió en enamoramiento con todos los aspectos geográficos y físicos que conlleva la elaboración del vino. Y ahora es un verdadero compromiso y respeto por la zona.

“Para nosotros el principal denominador de un gran vino es que puedas conectar
con él, desde el primer momento, como he visto que conectan mis compatriotas, con sus colores, sabores, y esa complejidad de una uva tan especial; que vean lo que yo vi”, concluye Vicente.